El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha relajado su política con respecto a empresas privadas de seguridad, al autorizar a algunas de ellas a seguir trabajando en el país.
Según un nuevo decreto presidencial hecho público este domingo, varias empresas privadas que se dedican a la seguridad de embajadas extranjeras, de diplomáticos y de las bases del contingente militar extranjero, podrán seguir ejerciendo sus operaciones en el país.
Los medios de información locales señalan que el jefe de Estado ha cambiado su actitud hacia los contratantes extranjeros tras su reunión con el ministro del Interior, Bismillah Khan Mohammadi, quien le había transmitido cierta preocupación del mando de la OTAN y de representantes de misiones diplomáticas acreditadas en el país.
En agosto de este año, el mandatario afgano anunció su intención de disolver antes del 1 de enero de 2011 todas las compañías privadas de seguridad. Karzai había acusado a los contratantes de corrupción y maltrato a la población. Además, uno de los reproches del presidente fue que estas compañías contrataban a afganos que podrían formar parte del Ejército o la Policía.
Según un nuevo decreto presidencial hecho público este domingo, varias empresas privadas que se dedican a la seguridad de embajadas extranjeras, de diplomáticos y de las bases del contingente militar extranjero, podrán seguir ejerciendo sus operaciones en el país.
Los medios de información locales señalan que el jefe de Estado ha cambiado su actitud hacia los contratantes extranjeros tras su reunión con el ministro del Interior, Bismillah Khan Mohammadi, quien le había transmitido cierta preocupación del mando de la OTAN y de representantes de misiones diplomáticas acreditadas en el país.
En agosto de este año, el mandatario afgano anunció su intención de disolver antes del 1 de enero de 2011 todas las compañías privadas de seguridad. Karzai había acusado a los contratantes de corrupción y maltrato a la población. Además, uno de los reproches del presidente fue que estas compañías contrataban a afganos que podrían formar parte del Ejército o la Policía.
Hoy están disueltas 14 de 52 empresas de este tipo, hasta hace poco florecientes en el sector afgano de la seguridad y que empleaba a unas 40 mil personas.
Fuente: RT-Noticias
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