¿Por qué nos da miedo? ¿Qué nos aportan los bancos a los pequeños ahorradores? Pensémoslo...
Creo que todos tenemos cada vez más claro que quienes no hemos hecho nada para provocar esta crisis en la que estamos somos quienes vamos a acabar pagando sus consecuencias; y, mientras tanto, unos pocos banqueros o financieros o especuladores están sacando un provecho brutal de todo este sinsentido. Y todo ello ante la inacción de la clase política.
Si nos vamos a la teoría, ésta dice que la misión de la banca es guardar nuestro dinero, en primer lugar, y reinvertirlo para que se mueva y genere crecimiento económico, después. Pues vaya... resulta que, como guardianes, no parecen haber sido muy eficaces ¿no? Al menos, no creo que, quienes han perdido sus ahorros porque han quebrado los fondos de inversión en los que su banco les recomendó invertir, piensen que lo han sido...
Por lo que respecta a la tarea de mover el dinero, tampoco parece que lo estén haciendo muy bien... Sobre todo desde que han decidido cortar el crédito a las familias y a las pequeñas empresas, para asegurarse sus propios beneficios. Claro que, como no han cumplido la tarea de "guardar nuestro dinero", sino que lo han perdido, tampoco pueden cumplir la segunda parte ("mover nuestro dinero"), porque no tienen dinero que mover... la pescadilla (o, mejor, serpiente) que se muerde la cola.
Por último, con la caída de tipos de interés y el consiguiente incremento de las comisiones para mantener ingresos, resulta que tampoco obtenemos prácticamente ningún beneficio directo prestándoles el dinero.
¿Por qué seguimos con el dinero guardado en el banco, entonces?
Vista la situación del país (y más allá), donde los pequeños ahorradores y empresarios estamos pagando el precio de la especulación de los grandes grupos financieros, donde todas las grandes palabras de "refundación del capitalismo" se han quedado ya obsoletas y olvidadas, donde cualquier tipo de medida de control o penalización a la banca no puede ni siquiera plantearse, y donde el verdadero poder es cada vez menos político y más financiero, creo que tenemos que plantear alguna medida para volver a una situación más democrática. Por si a alguien se le ha olvidado, democracia significa que el poder radica en el pueblo... un concepto que va más allá de tener elecciones cada cuatro años.
En los siglos anteriores existieron revoluciones sangrientas por situaciones parecidas a la que nos dirigimos. Espero que no haya revoluciones sangrientas nunca más, en ningún sitio; creo que debemos sustituirlas (porque habrá que hacerlas) por revoluciones económicas, financieras.
Una medida que me parece efectiva sería que los pequeños ahorradores retiráramos el dinero de los bancos. De esa forma conseguiríamos meterles en un aprieto, ya que con toda seguridad no tendrán liquidez suficiente como para atender esa demanda (a la que tenemos derecho, sin duda), con lo que se tendrían que declarar en quiebra. No me cabe duda de que, incialmente, sería una situación traumática... algunos bancos tendrían que cerrar, habría gente que perdería su trabajo, incluso puede que se suicidara algún banquero (no creo...). Pero conseguiríamos que se nos escuchara para, por ejemplo, conseguir definir medidas de control que aseguren los ahorros o limitaciones en los movimientos especulativos llevados a cabo por los bancos con un dinero que no es suyo.
Lo bueno de esta acción es que es perfectamente reversible. En el momento en que la situación se reorientara en la dirección deseada, podríamos volver a dejar el dinero de nuevo "en lugar seguro". Mientras tanto, podemos moverlo nosotros mismos, por ejemplo, incrementando el gasto particular, consiguiendo así reactivar la economía "de abajo a arriba", ya que "de arriba a abajo" no lo parecen estar consiguiendo. Otra opción sería invertirlo directamente en deuda pública, al menos temporalmente; no parece que el Estado, hoy por hoy, sea un sitio "menos confiable" que un banco para guardar nuestro dinero (que, seguramente, lo invertirá de la misma forma, pero llevándose una "pequeña" comisión).
Creo que las economías actuales no pueden vivir sin banca; su labor es fundamental mientras decidamos seguir viviendo en un sistema como el que tenemos. Pero no podemos seguir permitiendo que dirijan un país, utilizando para ello un dinero que, para más inri, ni siquiera es suyo, sino nuestro... ahí radica la principal contradicción de todo esto: están utilizando nuestro propio dinero en contra nuestra. Quitémoselo y les quitaremos todo el poder.
Fuente: Observador Subjetivo