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La clave en torno a que gira la expectación por este año que estrenamos está en unos códices mayas que hablan de un cambio de era y que de manera interesada los Amos del Mundo han convertido en catastrofista y apocalíptico. La propia ciencia reconoce que un acontecimiento inusual tendrá lugar el 21 de diciembre de 2012: el sol se alineará con el centro de la galaxia.
De la lectura y de la investigación que posibilita la red Internet, y tras una década de intensa búsqueda, un puzzle por resolver es el reto que más de una vez crees haber armado pero... vuelta a empezar porque siempre hay piezas que no encajan. Ahora bien, y esto es lo importante, hay otras piezas que siempre cuadran.
La Humanidad está sometida a los designios de un ente no humano que desde hace milenios ejerce su control en la tierra ¿Yahwé, Enlil, Satanás, Lucifer? , al cual hay que desligar toda connotación religiosa. Nos ha esclavizado a través de una élite de linajes que ha sembrado religiones, falsos dioses, guerras, cruzadas, inquisiciones, pestes, miedo, control económico, revoluciones interesadas, ocio mediático, educación... en definitiva, frenando la evolución natural del ser humano.
Este control y manipulación ha sido ejercido a través de sociedades secretas, masonería, templarios, jesuitas, sionismo, vaticano... artífices de la actual crisis económica; todas se entrelazan y en lo más alto de la pirámide aparece ese ente: el ojo que todo lo ve.
Intuyo que el 2012 es clave porque un acontecimiento, borrado de los anales de la historia, tiene lugar cada 26.000 años, el viaje que nuestro sistema hace alrededor de la galaxia, que provoca catástrofes naturales al ser nuestro planeta parte viva del universo. Cabe también la posibilidad de que nos hayan estado preparando para una mentira, un engaño de enormes proporciones engendrado hace milenios, pero ¿para qué? . La respuesta puede ser evidente: para continuar manteniéndonos como rebaño, ya que este ser o ente perdería su control ante a un acontecimiento que le supera. O que se den las condiciones para posibilitar el regreso del "dios" que se esconde tras el judaísmo. Nos quieren así, tal cual estamos, quieren nuestra lana.
Basta con repasar las noticias que la NASA y otras organizaciones controladas por los Amos para percibir que están jugando a algo cuando afirman hoy una noticia y mañana la desmienten. Que si desclasifican Roswelt, que si llamaradas solares, grandes objetos que se acercan, descubrimientos arqueológicos mayas, miles de avistamientos, extraños ruidos en diversas ciudades, cine catastrofista, etc. , etc. , etc. ; toda una ristra de noticias filtradas dónde y cuando convenga con el único propósito de prepararnos para algo y sembrar la confusión y el miedo. Claro que esto es sólo una hipótesis, poco creíble y nada asimilable para quienes no se han adentrado en estos temas; hay creencias más inverosímiles, como por ejemplo confiar en las promesas de Rajoy o Zapatero; o tragarse la programación televisiva.
Conforme se avanza en la lectura y en la investigación de estos temas, se comienzan a entender ciertas cosas; es como quien se sube a la montaña y desde allá arriba todo lo divisa, llegando incluso a creer que no se tiene ni idea, de no saber nada. De confirmarse una sóla de estas teorías, haría temblar los cimientos que sostienen la actual civilización. Ellos, la élite, lo saben y trabajan para fabricarnos otra falsa realidad new age, otras creencias y otra versión de nuestra existencia y nuestros orígenes como seres humanos.
Hemos sido engañados. Una afirmación constatable cuando restos arqueológicos y documentos confirman la existencia de antiguas civilizaciones con conocimientos inexplicables si no fuera porque el factor "dioses" se acepta cada vez más como la pieza por encajar en el puzzle inmenso de la Historia de nuestro planeta tierra.
Asistimos a tiempos irrepetibles bajo la amenaza de la escenificación de una gran farsa que impida, quizá no por vez primera, llegar a conocer la verdadera esencia del ser humano y su papel en el universo. Así lo veo.