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La OTAN vuelve a mover ficha. Zapatero parece encantado de poder jugar al RISK. Aquel que una vez no quiso levantase ante la bandera de los Estados Unidos, ahora corre alegremente a genuflexionarse ante el Imperio. Pero las consecuencias en el tablero del mundo real pueden ser mucho más peligrosas que en el clásico juego de estrategia en donde los países son de cartón y los soldados de plástico. Mientras, en España no hay dinero para los servicios básicos, pero sí para financiar conflictos bélicos como los de Libia o instalar escudos antimisiles ante posibles amenazas nucleares.
Fuente:The Lone Gunmen Blog