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El euro "está prácticamente muerto" y Europa se enfrenta a un terremoto financiero por el default de Grecia, según ha dicho hoy Attila Szalay-Berzeviczy, global head of securities services en el banco italiano UniCredit y ex-presidente de la Bolsa de Budapest. La troika regresa mañana a Atenas y el Eurogrupo convoca una nueva reunión.
Grecia no pagará salarios, ni pensiones y los cajeros se vaciarán.
Attila-Szalay-Berzeviczy
Ex presidente de la Budapest Stock Exchange
Foto: Bloomberg.
El euro "está prácticamente muerto" y Europa se enfrenta a un terremoto financiero por el default de Grecia, según ha dicho hoy Attila Szalay-Berzeviczy, global head of securities services en el banco italiano UniCredit y ex-presidente de la Bolsa de Budapest.
Sus reflexiones, plasmadas en el portal húngaro Index.hu y recogidas por Bloomberg, siguen la línea del famoso Alessio Rastani, aunque esta vez vienen de alguien mucho más importante en el mundo de la inversión e importante figura en la política nacional húngara: llegó a sonar como posible primer ministro de Hungría en 2009.
"El euro está más allá del rescate", explicó Szalay-Berzeviczy, antes de añadir que "la única cuestión pendiente es cuantos días más podrá la acción de la retaguardia de los gobiernos europeos y el BCE mantener el espíritu de Grecia".
Según él, el default del país heleno provocará un terremoto inmediato de "magnitud 10" (esa escala nunca ha sido registrada, el último de Japón fue de magnitud 9).
Szalay-Berzeviczy cree que los tenedores de bonos griegos tendrán que provisionar toda su inversión, Grecia dejará pagar salarios y pensiones y los cajeros automáticos en el país se vaciarán "en minutos".
Además, cree que el impacto de un impago griego se extenderá rápidamente por todo el continente, provocando posiblemente una fuga de depósitos en los "bancos más débiles de los países más débiles".
"El pánico escalará de esta forma y podría barrer Europa de forma auto-cumplida, provocando la ruptura de la Eurozona", expresó el ejecutivo.
Desde el banco italiano no han querido hacer declaraciones a la agencia estadounidense sobre el tema y se han excusado diciendo que Szalay-Berzeviczy acaba de llegar a Hungría de un viaje al extranjero y no se podrá contactar con él hasta más tarde.
Fuente: El Economista