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El estallido social ocurrido en Inglaterra en estas pasadas fechas no es más que el reflejo de una sociedad capitalista brutal y sin alma donde por mucho que se quiera evitar se compone de una clase alta, rica, guapa, sana y con acceso a todo, y el resto al que bombardean a diario y desde todos los flancos para que aspire a ser eso: ricos, guapos y sanos.
Los miles de adolescentes que tomaron las calles en Londres o Totenham asaltaban comercios para llevarse televisores, ordenadores, móviles y ropa de marca porque son sus signos de identidad que les relaciona con el éxito y la clase "triunfadora" .
Los disturbios fueron provocados por la propia élite dominante para un ensayo; un ensayo social sin connotaciones políticas porque en realidad a todo lo ocurrido se le puede denominar vandalismo y no reivindicaciones sociales. Con estos ensayos consiguen increpar a la gente acomodada y a la clase medio alta que exige dureza y represión policial. Así, de esta manera, logran sus objetivos sin ser impuestos de manera unilateral sino que es la propia población quien lo exige porque ya las antiguas dictaduras no tienen cabida en occidente y es esta la nueva manera de implantarlas.
Todo de manual...
Todo un ensayo para comprobar cómo su Nuevo Orden Mundial orweliano puede ser exigido por la población para que nunca sean ellos, los Amos del Mundo, señalados como autores porque el mejor esclavo es aquel que desconoce tal condición.
Igual ocurre con el 15-M, con las revueltas árabes y con todo lo que se mueve en este mundo controlado por sociedades secretas que manejan izquierdas y derechas a su antojo. Pero deben hacerlo sin que tú te enteres, con sigilo para que no te des cuenta. Cuando te percatas de su juego, cuando despiertas, les ves venir de lejos.
Fuente: Arucas Blog
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