El sincromístico juego de cartas Iluminati, que antes podría haber prefigurado el ataque a las Torres Gemelas, tiene una carta que podría interpretarse como una prefiguración del doble desastre del tsunami y la radiación de la planta nuclear que asola a Japón
El clásico juego de mesa para fanáticos de la conspiración mundial, Illuminati, creado por Steve Jackson siguiendo la broma cósmica de Robert Anton Wilson y Robert Shea, parece tener propiedades supernaturales inadvertidas. Todo empezó hace algunos años cuando en los foros de conspiración se mencionó que la carta de “Terrorist Nuke” y la número 6 del Pentágono paracen predecir, en la versión de 1995 de este juego, el ataque de las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001. Aparentemente el avión que choca contra la primera torre lo hace a la altura en la que sucedió esto en la realidad mediatizada y la mención de una cabeza nuclear terrorista apunta a la versión de que las torres fueron derribadas por una miniexplosión nuclear. También, la carta del Pentágono, describiría el evento ese mismo día donde una parte de este edificio se incendió.
También se le achaca a este juego creado por Steve Jackson, un hombre que editó el libro de Principia Discordia, una religión suprema secreta y absurda que se burla de todas religiones, creando un misticismo del agnosticismo, el haber predicho el derrame de petróleo del Golfo de México con esta carta.
La carta del derrame de petróleo dice que es un “ataque instántaneo para destruir cualquier lugar en la costa” y según Ufo Blogger apunta a que este evento fue planeado o predicho por la inteligencia iluminada que de alguna forma se coló a las cartas de Steve Jackson.
Ahora tenemos el tercer caso ominoso donde se sostiene que la cartas del juego Iluminati -que trata, evidentemente, sobre tomar control total del mundo, conspirando, manipulando y corrompiendo- han vuelto a manifestar en su iconografía un evento de carácter global orquestado por esta sociedad secreta que algunas personas creen controla el planeta (y otras creen se trata de una manifestación de paranoia global).
La carta de “Desastres combinados” tiene curiosamente una torre similar al Reloj Wako de Ginza, Tokio, con una hora que parece marca justamente las 11:11, el tsunami-terremoto ocurrió el 3-11-11. En esta fotografía de la torre Wako, curiosamente aparece las 3:11.
En la carta de los desastres combinados se ven lo que parecen ser daminficados de tipo asiático y por supuesto, el hecho de que sean desastres combinados hace pensar en el desastre radioactivo que ocasionó el tsunami.
Surge la pregunta obvia de si las personas que creen que estas cartas cifran de alguna forma un mensaje esotérico, ligado a los Iluminati o a una inteligencia cósmica manifestándose, están simplemente proyectando sus creencias en el mundo exterior, queriendo ver reflejado lo que desean -una conspiración todoabarcante que controla nuestro destino- y descubrir que existe una trama, un guión definido que marca la pauta de nuestro planeta o si se trata de un extraño mensaje oculto, una comunicación preclara en los símbolos de estas cartas, ya sea porque el Logos se manifiesta inconteniblemente o porque los mismos Iluminati tomaron control de este juego y gustan enviarse mensajes entre ellos a través de la cultura pop o simplemente jugar con nuestra mente.
“Tal vez los Iluminati están detrás de este juego. Tienen que estarlo -están, por definción, detrás de todo”, bromeó Robert Shea después de la edición original de 1983.
Le toca a cada quien decidir hasta que punto estas conexiones son elucubraciones paranoicas o hilos plateados sincromísticos. Quizás el mundo en el que vivimos es más extraño de lo que podemos imaginar y es plausible que un relativamente desconocido juego de cartas -¿un nuevo Tarot?- englobe los símbolos del futuro que se crea en nuestra conciencia colectiva. También es probable que en un universo fractal holográfico, en todas partes estén estos símbolos, esta comunicación de lo que va suceder -de una forma menos o más explícita-. En tu café, en el cielo, en Google, en la configuración de las jacarandas en la calle, en las placas del auto que te rebasa, en lo que dice un aleatorio transéunte, en el más reciente blockbuster de Hollywood, en todas partes está el oráculo: el universo deletrea su (tú) nombre.
Fuente: Pijama Surf