Los hombres se vuelan los sesos con billetes de lotería.
Niños comen juguetes del basurero cuando descansan de limpiar los parabrisas de los carros de baterías de sus vecinos. Sus madres recogen arroz tirado en el suelo después de una boda, costumbres estúpidas de la gente frívola.
Los animales de granja miran con piedad al gato que acaricia el carnicero de manos ensangrentadas, y los pequeños son encadenados a libros de texto inútiles, osos juegan con las trampas infantiles dejadas por sus cazadores, y los brazos de los adictos lloran como bebés por falta de heroína.
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Enviado por: Paola Klug