Por Amadeo Martinez Ingles Coronel, escritor, historiador.
El país arruinado (con una deuda autonómica de 108.000 millones de euros, el 10% del PIB y una deuda soberana de 600.000 millones, rayana ya en el 60% de la riqueza nacional); en estado de alarma preventiva para que los tour operadores foráneos no se nos enfaden; con los centros y las torres de control aéreo bajo mando militar (algo que ni Franco se atrevió a hacer); con más de cuatro millones y medio de parados, seiscientos mil de ellos sin recibir ya ningún tipo de prestación; con diez millones de pobres de solemnidad, de los cuales un millón y medio no reciben un solo euro en sus misérrimas cuentas.