Aprovecho la ocasión, coincidiendo con estas fechas entrañables, para desear a nuestros banqueros, políticos y periodistas apesebrados, que rodeados de sus seres queridos y mientras degustan algún champán francés pagado con nuestro dinero, algún despojo de marisco se atraviese en su vil gaznate, les asfixie lentamente, y entre insoportables espasmos de dolor, vean pasar en un instante su odiosa existencia, para finalmente morir ahogados en su propio vómito, mientras se arrastran desesperados por el suelo, como hacen las cucarachas de las cuales descienden.
Podrán por fin hacer algo útil para nuestra sociedad como es, por ejemplo, abonar los jardines anexos a los cementerios o contribuir a reducir el calentamiento global.
Escrito por: ereb
Visto en: Acratas