Dinamarca decidió utilizar los datos publicados por Wikileaks para investigar la actuación de sus tropas en Irak. Copenhague tomó esta decisión después de que la OTAN y Estados Unidos rechazaran colaborar en esta tarea.
“Si algo malo ocurrió, claro que tenemos que dejarlo en claro. Pero para asegurarnos de que no hay datos nuevos en los documentos de Wikileaks, pedimos a la organización darnos acceso a los 400 mil expedientes para su análisis”, afirmó Gitte Lillelund Bech, ministra de Defensa danesa.
Muchos advierten que las anunciadas intenciones del gobierno danés no son tan obvias como parecen a primera vista y cuestionan su sincero deseo de esclarecer las posibles violaciones de Derechos Humanos por parte de sus tropas.
“Me sorprende lo que los daneses han hecho, porque es lógico pensar que pudieron obtener estos documentos de los estadounidenses, ya que los norteamericanos son aliados cercanos de Dinamarca”, opinó la periodista Charlotte Aagaard.
“Esto sólo demuestra que el gobierno danés ofrece libertad de expresión sólo en lo que le conviene. Si es una noticia bochornosa la que se filtra a los medios de comunicación, harán todo lo posible para castigar al mensajero. Pero si estas revelaciones apoyan de cualquier manera su política gubernamental, en este caso todo es legal”, dijo Frank Grevil, ex oficial de Inteligencia de Dinamarca.
En estos momentos, los verdaderos motivos de la maniobra danesa se desconocen a ciencia cierta. Pero sin adelantar conclusiones, se puede afirmar una cosa. Es mucho más cómodo actuar estando al corriente de la situación, lo que les da el espacio para dar pasos en varias direcciones en caso de ser necesario.
“Si algo malo ocurrió, claro que tenemos que dejarlo en claro. Pero para asegurarnos de que no hay datos nuevos en los documentos de Wikileaks, pedimos a la organización darnos acceso a los 400 mil expedientes para su análisis”, afirmó Gitte Lillelund Bech, ministra de Defensa danesa.
Muchos advierten que las anunciadas intenciones del gobierno danés no son tan obvias como parecen a primera vista y cuestionan su sincero deseo de esclarecer las posibles violaciones de Derechos Humanos por parte de sus tropas.
“Me sorprende lo que los daneses han hecho, porque es lógico pensar que pudieron obtener estos documentos de los estadounidenses, ya que los norteamericanos son aliados cercanos de Dinamarca”, opinó la periodista Charlotte Aagaard.
“Esto sólo demuestra que el gobierno danés ofrece libertad de expresión sólo en lo que le conviene. Si es una noticia bochornosa la que se filtra a los medios de comunicación, harán todo lo posible para castigar al mensajero. Pero si estas revelaciones apoyan de cualquier manera su política gubernamental, en este caso todo es legal”, dijo Frank Grevil, ex oficial de Inteligencia de Dinamarca.
En estos momentos, los verdaderos motivos de la maniobra danesa se desconocen a ciencia cierta. Pero sin adelantar conclusiones, se puede afirmar una cosa. Es mucho más cómodo actuar estando al corriente de la situación, lo que les da el espacio para dar pasos en varias direcciones en caso de ser necesario.
Fuente: RT - Noticias
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