Unos 3,5 millones de personas se movilizaron en Francia contra la reforma del sistema de jubilaciones. Los huelguistas bloqueron gasolineras, autopistas, aeropuertos y el transporte ferroviario y los sindicatos detuvieron el funcionamiento de plantas petrolíferas, por lo que 11 de las 12 de las que dispone el país están paradas y una tercera parte de todas las gasolineras está sin el carburante.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha ordenado la utilización de todos los depositos de carburante del país, porque "el desorden provocado por esos bloqueos causa numerosas injusticias", en primer lugar con "la mayoría de los franceses que quieren poder seguir trabajando y circulando libremente" y también porque podría "tener consecuencias en términos de empleo" al perturbar la actividad económica.
El temor de quedarse con el deposito vacío aumentó las ventas del carburante en un 500% el fin de semana.
Prosigue la sexta jornada de huelga y más de 1.600 franceses ya han sido arrestados en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Pese a eso, los sindicatos prometen seguir protestando hasta que su presidente cambie de opinión y aseguran que el número de huelguistas alcanzará los cuatro millones de personas.
Pero el presidente tampoco pretende ceder. Sarkozy no se cansa de repetir que seguirá hasta el final con su reforma del sistema de pensiones y promete "protecciones específicas para la jubilación de las madres de familia y nuevos impuestos de solidaridad sobre el capital y sobre los que tienen los ingresos más elevados, que participarán en la financiación de la reforma".
Fuente: RT-Noticias
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha ordenado la utilización de todos los depositos de carburante del país, porque "el desorden provocado por esos bloqueos causa numerosas injusticias", en primer lugar con "la mayoría de los franceses que quieren poder seguir trabajando y circulando libremente" y también porque podría "tener consecuencias en términos de empleo" al perturbar la actividad económica.
El temor de quedarse con el deposito vacío aumentó las ventas del carburante en un 500% el fin de semana.
Prosigue la sexta jornada de huelga y más de 1.600 franceses ya han sido arrestados en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Pese a eso, los sindicatos prometen seguir protestando hasta que su presidente cambie de opinión y aseguran que el número de huelguistas alcanzará los cuatro millones de personas.
Pero el presidente tampoco pretende ceder. Sarkozy no se cansa de repetir que seguirá hasta el final con su reforma del sistema de pensiones y promete "protecciones específicas para la jubilación de las madres de familia y nuevos impuestos de solidaridad sobre el capital y sobre los que tienen los ingresos más elevados, que participarán en la financiación de la reforma".
Fuente: RT-Noticias
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