El Gobierno también ha decidido ampliar la edad de jubilación de los 60 a los 62 años. El paro afecta sobre todo a los transportes
La jornada de huelgas y manifestaciones, convocada hoy por seis sindicatos franceses, contra la reforma de las pensiones se dejaba notar desde primeras horas de la mañana en los transportes públicos, en particular en los trenes y en las redes urbanas. La huelga también ha afectado a los aeropuertos de París, donde se prevé la cancelación de un 15% de los vuelos, y a los colegios.
El Gobierno anunció la semana pasada el aumento en la edad de jubilación de los 60 a los 62 años y los sindicatos prepararon la cuarta huelga desde que se empezara a barajar la posibilidad en el mes de mayo. Estaban previstas 200 manifestaciones por todo el país y el objtivo principal de los representantes de los trabajadores era rebasar los 400.000 participantes de la ultima, el 27 de mayo. Una encuesta de CSA para L'Humanité explicaba esta mañana que el 68% de los franceses apoyaba o se sentía identificado con los manifestantes.
Los diarios franceses aseguran que el apoyo está siendo masivo y podría haber en la calle hasta 2 millones de personas. El paro se está dejando notar, sobre todo, en los medios de transporte. Desde ayer por la noche la mitad de los trenes de alta velocidad de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) dejaron de circular.
Asimismo se han suspendido los servicios de los trenes Elipsos que van de París a Madrid y Barcelona, mientras que debían funcionar con normalidad los Eurostar (de París a Londres), los Thalys (de París a Bruselas, Amsterdam y Colonia) o los Lyria (de París a Ginebra y Lausana). La SNCF avanzó ayer que se iban a anular también la mitad de los trenes de cercanías en la región de París, la misma proporción de regionales en el resto del país y las tres cuartas partes de los convoyes de largo recorrido, al margen de los de alta velocidad.
El Gobierno anunció la semana pasada el aumento en la edad de jubilación de los 60 a los 62 años y los sindicatos prepararon la cuarta huelga desde que se empezara a barajar la posibilidad en el mes de mayo. Estaban previstas 200 manifestaciones por todo el país y el objtivo principal de los representantes de los trabajadores era rebasar los 400.000 participantes de la ultima, el 27 de mayo. Una encuesta de CSA para L'Humanité explicaba esta mañana que el 68% de los franceses apoyaba o se sentía identificado con los manifestantes.
Los diarios franceses aseguran que el apoyo está siendo masivo y podría haber en la calle hasta 2 millones de personas. El paro se está dejando notar, sobre todo, en los medios de transporte. Desde ayer por la noche la mitad de los trenes de alta velocidad de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) dejaron de circular.
Asimismo se han suspendido los servicios de los trenes Elipsos que van de París a Madrid y Barcelona, mientras que debían funcionar con normalidad los Eurostar (de París a Londres), los Thalys (de París a Bruselas, Amsterdam y Colonia) o los Lyria (de París a Ginebra y Lausana). La SNCF avanzó ayer que se iban a anular también la mitad de los trenes de cercanías en la región de París, la misma proporción de regionales en el resto del país y las tres cuartas partes de los convoyes de largo recorrido, al margen de los de alta velocidad.
Alteración del tráfico aéreo
Por su parte, la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC), a la vista de los controladores aéreos que se habían declarado en huelga, solicitó a las compañías que operaran al menos el 85% de los vuelos desde los aeropuertos de París, Roissy Charles de Gaulle y Orly. Air France aseguró ayer que estaba en condiciones de operar el 100% de sus vuelos de largo recorrido.
Según el Ministerio de Educación, un tercio de los profesores estaba siguiendo la huelga esta mañana
El transporte urbano de unas 60 ciudades de todo el país estaba afectado por el llamamiento de los seis sindicatos convocantes de la protesta (Fuerza Obrera, la tercera central del país, había decidido no sumarse, pese a que también se opone radicalmente a la reforma de las pensiones).
En París, la entidad del transporte metropolitano RATP indicó a primeras horas de la mañana que circulaban en torno a las tres cuartas partes de los metros y en los trenes de cercanía bajo su responsabilidad La supresión de trenes y autobuses urbanos obligó a mucha gente a recurrir al coche particular para desplazarse, lo que tuvo un impacto sobre el tráfico rodado, con 260 kilómetros de retenciones en la región de París, mucho más que una jornada normal.
En lo que respecta a la educación, según los datos del Ministerio, el 31,9% de los profesores estaban siguiendo la huelga a las 10.00 horas.
Cuarta jornada de huelgas
La de hoy es la cuarta jornada de movilizaciones contra la reforma de las pensiones presentada a mediados de mes por el Gobierno y cuya medida estrella es la elevación de la edad mínima para la jubilación de los 60 años actuales a 62.
El Consejo de Ministros aprobará definitivamente la medida el próximo 13 de julio
El principal objetivo de los sindicatos, según manifestó el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) es lograr sacar a la calle en las 200 manifestaciones organizadas por todo el país a mucha más gente que en la protesta anterior del 27 de mayo. Ese día se habían contabilizado entre 400.000 manifestantes (según la policía) y un millón (según los sindicatos).
Está previsto que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de ley sobre las pensiones antes de las vacaciones de verano, probablemente el 13 de julio, para una tramitación parlamentaria a partir de septiembre.