.
“Tira para adelante, tira para adelante, ni me hables”.
Un policía despejaba así a una periodista de Público de las inmediaciones del Congreso. Allí había acabado una parte de la manifestación que reunió ayer a unas 3.000 personas en la Plaza de Sol, en Madrid. Las cargas policiales y algunas detenciones incrementaban la indignación de los ciudadanos reunidos frente al Parlamento.
“Nos quitan nuestros derechos y nos pegan por intentar defenderlos”, decía uno de los manifestantes. Cuando arreció la violencia policial, comenzaron a oírse gritos de “asesinos“.
Pocos minutos antes, en Sol, esos mismos manifestantes calificaban la reforma de “agresión injustificada”, “avance de la oligarquía”, o de “auténtica barbaridad que generará más despidos”. Y de fondo una llamada a la huelga general para luchar contra la medida del Gobierno.
La patronal cree que la reforma va en la buena dirección para salir de la crisis
Desde el ámbito político, tampoco faltaron las críticas a la norma. Valeriano Gómez, ex-ministro de Trabajo, afirma que “la reforma es la más desequilibrada y agresiva de todas las que se han hecho en democracia. Prácticamente todo es despido”, lamenta. “Que baste con la reducción de ingresos para aplicar el despido objetivo con indemnización de 20 días abre la espita al automatismo de este tipo de despido” y con los “cambios en la negociación colectiva, el estímulo al empresario a no negociar es tremendo y se fulmina la negociación colectiva de carácter sectorial”, agrega el exministro. “Todo lo que se modifica es para permitir la pérdida de derechos. No se ha buscado el equilibrio, es la visión más ultra”, concluye.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, fue un paso más allá y llamó a que las “movilizaciones en la calle” acompañen la tramitación parlamentaria de la reforma laboral para “parar este nuevo entuerto” contra los derechos de los trabajadores. Lara cree que este cambio legislativo no creará más empleo y denuncia que “convierte a los parados en voluntarios forzosos“.
Fuente: Stop NWO
“Tira para adelante, tira para adelante, ni me hables”.
Un policía despejaba así a una periodista de Público de las inmediaciones del Congreso. Allí había acabado una parte de la manifestación que reunió ayer a unas 3.000 personas en la Plaza de Sol, en Madrid. Las cargas policiales y algunas detenciones incrementaban la indignación de los ciudadanos reunidos frente al Parlamento.
“Nos quitan nuestros derechos y nos pegan por intentar defenderlos”, decía uno de los manifestantes. Cuando arreció la violencia policial, comenzaron a oírse gritos de “asesinos“.
Pocos minutos antes, en Sol, esos mismos manifestantes calificaban la reforma de “agresión injustificada”, “avance de la oligarquía”, o de “auténtica barbaridad que generará más despidos”. Y de fondo una llamada a la huelga general para luchar contra la medida del Gobierno.
La patronal cree que la reforma va en la buena dirección para salir de la crisis
Desde el ámbito político, tampoco faltaron las críticas a la norma. Valeriano Gómez, ex-ministro de Trabajo, afirma que “la reforma es la más desequilibrada y agresiva de todas las que se han hecho en democracia. Prácticamente todo es despido”, lamenta. “Que baste con la reducción de ingresos para aplicar el despido objetivo con indemnización de 20 días abre la espita al automatismo de este tipo de despido” y con los “cambios en la negociación colectiva, el estímulo al empresario a no negociar es tremendo y se fulmina la negociación colectiva de carácter sectorial”, agrega el exministro. “Todo lo que se modifica es para permitir la pérdida de derechos. No se ha buscado el equilibrio, es la visión más ultra”, concluye.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, fue un paso más allá y llamó a que las “movilizaciones en la calle” acompañen la tramitación parlamentaria de la reforma laboral para “parar este nuevo entuerto” contra los derechos de los trabajadores. Lara cree que este cambio legislativo no creará más empleo y denuncia que “convierte a los parados en voluntarios forzosos“.
Fuente: Stop NWO