POR DANIEL IRIARTE
NAGORNO (AZERBAYÁN). «No es seguro al cien por cien, pero sí al 99 por ciento: hemos encontrado el Arca de Noé». Así se expresa el documentalista chino Yeung Wing-Cheung, integrante del grupo arqueológico turco-chino que acaba de proclamar a los cuatro vientos el hallazgo de esta reliquia bíblica en el Monte Ararat, en la frontera entre Turquía e Irán. Pero, ¿será de verdad el Arca de Noe? No es la primera vez que grupos de buscadores reclaman este gran descubrimiento. Hasta ahora, o bien han resultado ser falsificadores, o no han podido aportar ninguna prueba concreta del hallazgo. La verdad es que el hallazgo va a dar mucho de sí.
El Monte Ararat, tal y como es denominado en la Biblia -los turcos lo llaman «La Gran Montaña del Dolor»- es un macizo de más de 5.000 metros de altitud, muy cerca de la llamada «cuádruple frontera» entre Turquía, Irán, Armenia y el enclave de Najichevan, que es territorio de Azerbayán. La historia bíblica dice que, tras el Diluvio Universal, el Arca en la que Noé había conservado un macho y una hembra de cada especie animal, fue a posarse en la loma de esta montaña.
Ararat es por ello el símbolo nacional del pueblo armenio, que denomina a su propio país Hayastan, «la tierra de los hijos de Hayk» , uno de los hijos de Noé. Sin embargo, tras el establecimiento de la frontera de Turquía con la Armenia soviética en 1921, el Ararat quedo en el lado turco. En los días claros, puede divisarse desde Ereván, y aparece en infinidad de postales y representaciones pictóricas. Pero el antagonismo entre Turquía y Armenia hace que sean muy pocos los armenios que han pisado su falda.
Dada la importancia del Arca de Noé como reliquia, no son pocas las expediciones arqueológicas -mas o menos serias- que se han ocupado de su búsqueda. Pero las condiciones son muy difíciles: hasta hace poco se trataba de una zona militar reservada, en la que operaba la guerrilla kurda del PKK, que hace pocos años secuestro a un grupo de turistas extranjeros que escalaban el Ararat. A esto hay que añadir el frío extremo que agrieta las carreteras e impide los ascensos en la epoca de nieve, que se prolonga durante casi todo el año. «Aquí tenemos nueve meses de invierno», comentan los habitantes de la zona.
4.800 años de antigüedad
Esta nueva expedición asegura que las pruebas del carbono 14 indican que los restos tienen una antigüedad de 4.800 años, lo que ha despertado escepticismo entre la comunidad científica sino es que, también, bastante guasa: esta es la fecha aproximada en la que, según la Biblia -pero no según la mayoría de los geólogos- habría tenido lugar el Diluvio Universal, una idea defendida por algunos movimientos evangelistas que pretenden demostrar la literalidad de los textos bíblicos.
Otro de los elementos sospechosos es la presencia de evangelistas turcos en el grupo. Para los musulmanes de Turquía, el Arca de Noé no se posó en la cumbre del Monte Ararat, sino en el Cizre, mucho más al sur.
El Monte Ararat, tal y como es denominado en la Biblia -los turcos lo llaman «La Gran Montaña del Dolor»- es un macizo de más de 5.000 metros de altitud, muy cerca de la llamada «cuádruple frontera» entre Turquía, Irán, Armenia y el enclave de Najichevan, que es territorio de Azerbayán. La historia bíblica dice que, tras el Diluvio Universal, el Arca en la que Noé había conservado un macho y una hembra de cada especie animal, fue a posarse en la loma de esta montaña.
Ararat es por ello el símbolo nacional del pueblo armenio, que denomina a su propio país Hayastan, «la tierra de los hijos de Hayk» , uno de los hijos de Noé. Sin embargo, tras el establecimiento de la frontera de Turquía con la Armenia soviética en 1921, el Ararat quedo en el lado turco. En los días claros, puede divisarse desde Ereván, y aparece en infinidad de postales y representaciones pictóricas. Pero el antagonismo entre Turquía y Armenia hace que sean muy pocos los armenios que han pisado su falda.
Dada la importancia del Arca de Noé como reliquia, no son pocas las expediciones arqueológicas -mas o menos serias- que se han ocupado de su búsqueda. Pero las condiciones son muy difíciles: hasta hace poco se trataba de una zona militar reservada, en la que operaba la guerrilla kurda del PKK, que hace pocos años secuestro a un grupo de turistas extranjeros que escalaban el Ararat. A esto hay que añadir el frío extremo que agrieta las carreteras e impide los ascensos en la epoca de nieve, que se prolonga durante casi todo el año. «Aquí tenemos nueve meses de invierno», comentan los habitantes de la zona.
4.800 años de antigüedad
Esta nueva expedición asegura que las pruebas del carbono 14 indican que los restos tienen una antigüedad de 4.800 años, lo que ha despertado escepticismo entre la comunidad científica sino es que, también, bastante guasa: esta es la fecha aproximada en la que, según la Biblia -pero no según la mayoría de los geólogos- habría tenido lugar el Diluvio Universal, una idea defendida por algunos movimientos evangelistas que pretenden demostrar la literalidad de los textos bíblicos.
Otro de los elementos sospechosos es la presencia de evangelistas turcos en el grupo. Para los musulmanes de Turquía, el Arca de Noé no se posó en la cumbre del Monte Ararat, sino en el Cizre, mucho más al sur.
El nombre de la expedición arqueológica, el Ministerio Internacional del Arca de Noe -un grupo evangelista con sede en Hong Kong, también hace dudar de su imparcialidad cientifica. Por no hablar del buen estado de conservacuión en el que se encuentran los camarotes y pesebres. Todo parece indicar que el misterio seguirá sumergido en la montaña durante muchos años.
Fuente: ABC
Nota de Leonidas: Nos venden esta noticia como nueva y hace ya bastante tiempo que ALBERTO CANOSA lo publico en su blog.